Como curiosidad destacada mencionar algún enterramiento donde llegaron a depositarse hasta 3 cadáveres, tal vez en un acto de reubicación; otros donde existen restos de recién nacidos, o un caso de una persona con una argolla en el cuello. El fondo y paredes de las sepulturas aparecen enlucidas con barro. Sin duda alguna los restos hallados en estas excavaciones de urgencia forman parte de un recinto de mucha mayor extensión que parte, aún permanece bajo tierra. No olvidemos que la zona se encontraba a cierta distancia del núcleo urbano romano y anteriormente ibérico, y otras actuaciones han sacado a la luz, con anterioridad, varias parcelas con más fosas.
En la parte izquierda de la vía, según salimos de la ciudad existen restos de un pequeño alfar ibérico. En todo el perímetro del yacimiento ha aparecido igualmente numerosos fragmentos de cerámica ibérica.
De momento no ha aparecido, en las sepulturas, ningún pebetero de influencia fenicia con el rostro de la diosa Madre. Os recomendamos para la semana que viene la visita guiada, muy amena... instructiva... ¡Además puede ser la última oportunidad de presenciarlos, pues parece ser que los restos desaparecerán después de esa última jornada!
