Dispersión de piezas en la Península



         Mallorca ha sido considerada como la cuna de la religión púnica antes de alcanzar la península.  Han aparecido piezas en la Alcudia, Ensérune, Sanicera,  Rosas , el Puig de Molins y Ens Cuirans.   
Reconstrucción de fragmentos de la pieza de Sanicera (Baleares)
  Can Jai, Ibiza
Ens Cueirans

 Fragmento aparecido en Ibiza. Museo La Beneficencia. Valencia


 En el Mas Castellán de Pontos en Figueres (Gerona) aparecieron un conjunto de seis pebeteros amontonados en un silo, junto a ungüentarios fusiformes y cerámica de importación griega. Están elaboradas en el mismo molde, caracterizadas por las aletas laterales,  y un kalathos elevado y sin ningún tipo de decoración.


                                           Mas Castellan de Pontos, Figueres.

      

      l Museo de Ampurias tiene una serie relacionada con la tipología I, semejante a otros ejemplares procedentes de la zona levantina. Tres provienen de la necrópolis de Las Corts, con una datación determinada entre fines del siglo III y mediados del II aC.
                                                         Ampurias

       Otros cinco ejemplares proceden de Ullastret, con una datación determinada entre los siglos IV al III aC.

      De los alrededores de Barcelona tenemos algunas piezas; Una procede del poblado de Puig Castellar (Santa Coloma de Gramanet). Los detalles de la ornamentación son difusos, sobre todo en el kalathos, sobresaliente por su altura. Existe una reconstrucción realizada con algunos fragmentos procedentes del poblado del Turó de Ca Noliver, Sardañola. Y una del campo de silos de Can Fatjó de Rubí, expuesta en el Museo Arqueológico de Barcelona.

                                                
                                                                Puig Castellar de Sant Andreu

   Del poblado de Castellet de Banyotes (Tarragona), procede otra pieza expuesta en el Museo de Barcelona.

                                      Camarles (bajo Ebro) Museo Arqueológico Barcelona


     Fruto de la casualidad aparecieron en el Bordisal de Camarles (Tortosa) unos cincuenta pebeteros, la mayoría completos, junto a cerámica de barniz negro. Estaban amontonadas en un foso de unos 2,30 por 1,20 mts, un posible favisa. Muestran la simbología de los tres frutos globulares con las dos aves en el frontal de la cabeza, así como velo y los pliegues a la altura de la base.

      En Castellón y Valencia también aparecen algunas piezas. Dos fragmentos de La Monravana, al N. de Valencia. Otro fragmento del poblado del Castell (Almenara). Dos piezas casi completas en el poblado del Puntal deis Llops, en Olocau (Valencia). Algunos fragmentos en el Castellet de Bernabé (Lliria), el Tossal de San Miguel (Lliria) y en el Corral de Saus (Mogente).


                                               
                                                                     Puntal dels Llops 

       En Alicante se multiplican los hallazgos. El conjunto del Tossal de Polop o de la Cala, santuario cercano a un poblado, sobresale por una pieza de gran tamaño y variedad decorativa de flores y frutos en la cabeza. Aletas laterales a la altura del cuello. Kalathos elevado.

                                                    
                                                 Tossal de La Cala

       Dos piezas aparecieron  en instalaciones romanas tardias. Una en la necrópolis del Campet, otra en las inmediaciones de Font Calent. En la Isleta de los Baños, en uno de los dos templos, apareció otro pebetero, en este caso carente de aletas, y kalathos sobreelevado y separado de la cabeza.

                                                    
                                                                    Isleta Campello

       En la necrópolis de la Albufereta aparecieron diversos pebeteros, fechados la mayoría a comienzos del siglo IV aC. Las piezas van acompañadas de piezas de influencia púnica, y probables representaciones de la diosa Tanit.



     El Museo arqueológico nacional expone una pieza procedente de una urna cineraria, hallada en el cementerio viejo de Elche,


Pebetero MAHE


   En el Mahe existe una pieza casi entera procedente de la Alcudia, datada en el siglo III aC. 

  
De las laderas del castillo de Guardamar proviene un conjunto de pebeteros  de elaboración local.  Rostro circular de rasgos difuminados; nariz triangular, prominente y recta; mentón, recto y saliente; boca de labios paralelos no unidos en la comisura. Cabellos en forma de casquete a ambos lados de la frente. Sobre la frente un pequeño disco central flanqueado por dos aves estilizadas. Pieza cilíndrica.

     La cazoleta superior no presenta orificios ni restos de combustión. Un pieza conservaba restos de pintura en el frontal.

       El orificio de la parte trasera es triangular, simbolismo relacionado con la diosa Tanit.




   Recientemente en la Malladeta de Villajoyosa apareció un conjunto de fragmentos relacionados a un templo o santuario.

  


     En Coimbra del Barranco Ancho (Jumilla) existe un yacimiento en las laderas de un cerro donde aparecieron numerosos fragmentos. Las piezas son de un estilo tosco, imitación local de matrices originales.







En Albacete apareció un ejemplar en El Amarejo, Bonete, junto con un vaso en forma de paloma, de fines del siglo III.  aC


  

  En El Verdolay (La Alberca, Murcia) aparecieron 11 pebeteros del tipo A, de diversas calidades y tamaños. Uno de ellos en piedra arenisca y de tosca realización.



   En Jumilla aparecieron una serie de piezas de posible fabricación local.

   En Cartagena apareció un fragmento de la tipología I con signos de policromía.  En la playa del Terrón (Huelva) apareció un ejemplar completo.  Un conjunto de piezas procede de un hoyo de Villaricos, Almería. Seguramente sea una favissa. Casi un centenar de pebeteros de cuatro modalidades, dos coincidentes con la tipología I y II, y otras dos variantes nuevas. Algunas de las piezas presentan aberturas tanto arriba como abajo. El conjunto gira alrededor de los siglos III y II a. C, pudiendo tener alguna pieza una antigüedad superior.

  

  

    Otros dos pebeteros pueden proceder de la misma necrópolis. De la Peña (Rota) procede un ejemplar fragmentado. Presenta un kalathos sin decoración, y las típicas aletas interpretadas como velos. En la vestimenta el ropaje parece hacer un pliegue, luciendo en el hombro izquierdo una especie de broche. En la parte posterior tiene un gran orificio. En la parte superior de la cazuelita del kalathos existen cuatro orificios, un central y tres radiales.

  En Gadir aparecieron fragmentos, pertenecientes a unos dieciocho ejemplares del tipo I. En un depósito de tierra con cenizas. Dos ejemplares más en las excavaciones en la Punta de la Vaca; y un tercero en los  “Baños del Blanco”, en la playa. Otro pebetero del tipo IV ha sido localizado en las excavaciones de la “Casa del Obispo”, en rellenos del siglo II a.C. Un conjunto de cuatro ejemplares apareció en un taller cerámico, del siglo I a.C. Elaborados con dos moldes diferentes, del tipo IV.

      En los alrededores de Málaga se conocen varios ejemplares. Uno hallado en el Cerro de la Tortuga, a unos dos Kms. de la ciudad, abierto en la base. Otro apareció en unos derribos. Presenta los típicos asideros laterales. En el teatro romano apareció una pieza con evidentes signos de su empleo como quemaperfumes.


Cerro la Tortuga


      Otra pieza apareció en  Churriana, Málaga. En el santuario de La Algaida,  En san Lúcar de Barrameda apareció un ejemplar fragmentado junto a otros objetos, entre ellos una terracota de dama con niño.

 
Pieza de la Algaida de 17 cmts de altura y 9 de ancho


Pieza de Málaga

   Un ejemplar conservado en el Museo Arqueológico de Córdoba igualmente procede de la provincia de Cádiz.






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