Los
santuarios permanecen cercanos a fuentes, manantiales, cuevas, mares... Grutas con
manantiales o ríos interiores.
Uno de los ritos de la Grecia Arcaica
consistía en situar cerca del lar un recipiente con semillas, simbolizando a
los fallecidos. Allí permanecían protegidos hasta su renacimiento en la
estación de la primavera. Los muertos eran llamados Demetrioi,
“los que
pertenecen a Démeter”.
Con el
final de la última glaciación, las aves adquieren un simbolismo especial. Su
vuelo migratorio hacia zonas septentrionales precedía a la mejoría del clima y
la eclosión de vida natural. Su migración, de regreso al sur antes de la llegada
del invierno paralizaba la vida. Estaban relacionadas con el ciclo regenerativo
de la diosa.
Desde el
Magdaleniense, la Diosa es
representada con forma híbrida de mujer/ave, la Diosa Pájaro. Unión entre tierra
y cielo. Diosa de la Muerte al adoptar forma de ave de presa (buitre y búho,
cuervo o halcón). Simbolismo relacionado con la regeneración. La muerte es parte
del proceso hacia la vida, y la tumba el útero simbólico de la
Gran Diosa.
El proceso de transformación agrario implantó
diversos cambios estructurales, pero los mitos eran idénticos a los de la edad
de piedra. La Diosa Serpiente surge en el VII milenio a.C. Porta una corona (símbolo
de poder y sabiduría), o peinado de anillos serpentiformes.
La
Diosa Pájaro y Serpiente son fuerzas cósmicas generadoras de vida. Influirá
sobre diosas posteriores; Nintu, Inanna, Isthar, Astarte, Hera, Atenea o
Afrodita...
La diosa
Eurínome danzó en el abismo con las tinieblas hasta generar el viento, que
cobró el aspecto de la serpiente Ofión, quien pretendió a la diosa hasta yacer
con ella. Una vez encinta Eurínome tomó forma de ave, anidando sobre las aguas.
Puso un huevo que Ofión incubó. Ese huevo tras eclosionar formó el universo.
Las
serpientes eran tenidas como protectoras del hogar. Simbolizando fertilidad y
prosperidad; desaparecían todo el invierno bajo la tierra, dominios de la
diosa, y su renacimiento influía
en la regeneración natural.
Las actividades agrarias motivan la transformación
de la deidad, relacionándola con la fertilidad de campos, y depósitos de grano
y hornos. En las culturas megalíticas del V a III
milenio a.C aparece la Diosa Búho. Posteriormente
personificada en deidades como Atenea, Isis, Tanit... Afrodita. Hera procede de
los primeros pobladores del norte de Grecia. Sus santuarios permanecen cerca del agua. Protectora
de marineros y pastos, receptora de ofrendas como serpientes de terracota,
ídolos antropomorfos, decorados con espirales y meandros…

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